Resumen
Formar bolitas de tierra se convierte en una oportunidad de experimentación científica para los niños, al combinar observación, reflexión y estrategia. A través del uso de diferentes tierras y líquidos, los niños y niñas desarrollan habilidades de medición, cálculo y documentación. El proceso fomenta la curiosidad y la búsqueda de soluciones precisas. Una acción cotidiana se transforma así en un aprendizaje profundo e interdisciplinario.