Resumen
Para el aprendizaje de la lengua es imprescindible un buen modelo, puesto que a hablar se aprende observando y escuchando, imitando y dialogando. Hay que conversar con los niños, cantar, preguntar, explicar y leer cuentos. Hay que crear y compartir vivencias, charlar sobre lo que pensamos, vivimos y sentimos y, sobre todo, saber escucharlos para poder responder.